Acampando con niños en Voss, Noruega

Tengo una amiga que me invitó a la cabaña Volahytte, en el municipio de Voss, en Noruega. Francamente no tenía muchas ganas de ir, pero quise ir parra que mis hijas se divirtieran un poco, siempre es tan bonito estar cerca de la naturaleza, así que cuando la oportunidad surge pues la aprovecho.

Volahytte (Cabaña de Vola) está localizada en el municipio de Voss, en Hordaland, Noruega. Se puede conducir el coche hasta un lugar llamado Voladammen (o lago de Vola) y de ahí caminar 1 hora en un sendero muy bien marcado hasta la cabaña. Nosotros traíamos niños de 3, 5 y 8 años, así que nos tardamos una hora y 40 minutos. Los niños estaban muy interesados en saltar en los charcos, ver los animalitos, levantar ramas, pelearse entre sí, pedir dulces.. nos llevamos "gasolina para las máquinas" o sea, dulces y golosinas que pudieran ir comiendo en el camino para que "aguantaran" el gran viaje..

Es muy importante empacar bien, ya que aquí no hay tiendas ni gasolineras ni bensineras ni nada que se le parezca, el clima en Noruega no suele ser conocido ni famoso por ser bonito, asi que siempre hay que llevar buenas botas de montaña, chaquetas repelentes, en fin, ropa y equipo de excursión. Mochilas de excursión, comida, toallas, cambios de calcetines, toallitas húmedas y bolsas para la basura.

Algo que me gusta de Noruega es que las cabañas las construye una organización de voluntarios, que gratuitamente reclutan gente que construye los senderos, marcándolos, y hace los señalamientos. La cabaña también la construyeron ellos hace muchos años, de seguro que por los cincuentas, ya que adentro de la cabaña habían fotos de la gente que construyó afuera de la cabaña y se veían esas fotos viejitas de blanco y negro.

La cabaña está abierta, y se cobra por dormir ahí, pero nomás se pone el dinero adentro de un sobre y se coloca adentro de un buzón. Nadie checa si pagas o cómo dejas el lugar. Pero es una regla que se debe dejar la cabaña limpia y arreglada para la próxima persona.

Lo negativo de todo este viaje es que no nos pudimos bañar, y la letrina estaba como a 50 metros de la cabaña, estaba mal isolada, así que ir al baño daba mucho frío. Pero en general fué un viaje muy bonito que nunca se olvidará.


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