Glaciar de Folgefonna, Noruega












No tienes que ir hasta el Polo Norte o Sur para ver un glaciar. De hecho, es posible manejar en coche hasta la orilla de uno: El glaciar de Folgefonna, en la parte suroeste de Noruega. 

La naturaleza en Noruega es sumamente hermosa, salvaje y casi sin toque o rastro humano en muchísimos lugares. El área alrededor de Folgefonna no es la excepción. Cerca del parque nacional podemos encontrar los fiordos de Sildafjorden y Sørfjorden. Un fjord  (que se pronuncia fiord) se refiere geológicamente a un cuerpo de agua, generalmente una estrecha entrada del mar, inundando un valle muy profundo. El valle profundo es creado generalmente a los movimientos glaciares. Las montañas casi verticales rodean lo que muchas veces parece ser un río, pero que en realidad es la entrada del mar. Las costas de Noreuga, Islandia y Groenlandia tienen muchos fiordos.

Este paseo lo hice con dos amigos, y al ir manejando por los caminos estrechísimos y cruzando los diferentes fiordos e islas con ferrys fué muy divertido. Un poco tonto fué que escribimos sólo "Folgefonna" en el GPS pero no nos pusimos a pensar que el glaciar cubre una superficioe de 207 km2 y que cinco municipios de Noruega tienen una parte del glaciar: Odda, Kvinnherad, Etne, Ullensvag y Jondal.

El municipio de Jondal tiene un camino que va hasta la orilla del glaciar, así que decidimos ir por ese lado. Jondal es un pequeño pueblito que tiene alrededor de 1000 personas que residen ahí. Tenía facilidades como una tiendita de abarrotes, hotel, motel, restaurant, renta de bicicletas y barcos, así como muelles de renta, para que pueda la gente quedarse ahí con su barco anclado. 

La mayoría de estas actividades se realizan en el verano, que es cuando el glaciar está abierto para el público en general. Existen expediciones guiadas, en las que te prestan las botas y el equipo y te guían para cruzar todo el glaciar. Esa excursión se tarda dos días, en una parte del glaciar hay una cabañita muy rústica en la que los exploradores se pueden quedar. 

Una de las tradiciones y leyes "sin escribir" y que casi todos practican es que cuando se hace uso de una cabaña o facilidad en la naturaleza, es muy importante dejar las instalaciones en condiciones perfectas para el siguiente visitante. O sea, limpiar, recoger y dejar en buenas condiciones. No robarse nada y pagar si es que se tiene que pagar. Nadie te va a cobrar, ni nadie te va a perseguir si no lo haces, pero esa confianza de que la gente muestre honestidad y buenas maneras, hace que a los noruegos les guste mucho disfrutar de la naturaleza, porque no van a llegar a una cabaña vandaleada con las ventanas rotas y la cocina robada y el baño sucio, sino a una cabaña en orden. He viajado así varias veces y nunca me ha tocado dormir en cabañas en desorden. Eso me gusta y lo admiro de los noruegos. 

En fin, el parque nacional de Folgefonna es un lugar para experimentar los contrastes de todas las estaciones del año en un sólo día. Te subes al glaciar y es invierno, luego te bajas al muelle y el centro de Jondal, ahí disfrutas de un día de verano en las terracitas del restaurant, tomando una cerveza o comiendo un helado. 

Más información en Visit Jondal. (en inglés) 

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