Perpetuamente en estilo

Este departamento me llamó mucho la atención porque aunque esté en Suecia, no es puramente estilo nórdico como ya muchas veces he mostrado en este blog. Las paredes blancas y el suelo de madera funcionan como una hoja en blanco, un tanto anónima, esto para dar la atención al mobiliario clásico, totalmente timeless. Las sillas Barcelona en color vino le dan un toque de calor a la sala, junto con la chimenea y el color de la madera del piso combinan con el fuego.

Las sillas Y de Hans Wegner, de madera clara y asientos de mimbre añaden otro elemento de calidez al comedor. Para dar un toque de elegancia y sobriedad, está el tapete y las lámparas en tonalidades negras.

La cocina tiene elementos más estrictamente nórdicos, con el blanco como color dominante. Se usó el mármol tanto en la encimera como en el panel de salpicado, para unir el ambiente.

Para dar un toque de color, se usó un sillón morado, que al mismo tiempo es sobrio y no llama demasiado la atención. En los marcos se ha usado arte contemporáneo bastante tradicional.

El ból verde de la mesa combina con el arte que cuelga de la pared. 

El mármol que se usó en la cocina se vuelve a usar en la regadera para dar un toque de unión y seguimiento. Los azulejos del piso son probablemente antiguos, dan una nota de tradición y estilo clásico, mientras que los azulejos de la pared atestiguan del estilo nórdico y minimalista. El uso de canastas de mimbre, silla de piel, cactus y marcos de madera proporcionan un estilo zen. El lavabo color vino proporciona el toque de color y concuerda con el uso de colores en el resto del departamento.

El edificio construído en 1914 está muy bien conservado.


Fuente: Wrede