Cómo lavar y cuidar las sábanas

Hace algunas semanas compré tres juegos de sábanas para las recámaras de mi casa. Compré sábanas impermeables, ya que tengo una niña de 1 año y otra de 3... de repente todavía hay accidentes. Y las sábanas no son demasiado baratas, aún si se compran con descuento, no es como que la gente dice: Ah! pues me llevo 5 para cada quién y tiro todas las viejas que tengo en mi casa!

Así que me vine muy contenta a mi casa y después de unos días las lavé, y las metí a la secadora. Dos  semanas después empieza la tragedia: Es hora de cambiar las sábanas, las cuales generalmente cambio cada domingo, y las voy a poner en los colchones y ninguna cabe! Se encogieron, y aparte ya no se ven tan blancas,  se ven ligeramente amarillas, y eso que las lavé con otros blancos.

Y bueno, yo sé que no es el fin del mundo, pero básicamente me harté de que las sábanas siempre se me encogen al lavarse (o secarse), así que me puse a averiguar en diferentes fuentes de qué es lo que estoy haciendo mal.

1. FRECUENCIA DE LAVADO: Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre, como se dice en mi rancho. Un indicador es no esperar más de dos semanas en cambiar las sábanas, pero tampoco cambiarlas todos los días.

2. CICLO DE LAVADO : No se debe lavar con agua demasiado caliente, ya que puede encoger las fibras o desgastar los colores, eso si se trata de sábanas de color o con estampado. Es mejor tratar la mancha por separado antes de lavar.  Pero tampoco se debería lavar con agua fría ya que la idea es matar gérmenes y virus al lavar las sábanas. 40 grados o el ciclo "warm" son los más recomendados. No debemos ignorar la etiqueta con instrucciones de lavado. Aún así, todo es cosa de intentar, fallar y aprender. 

3.  NO SECAR DEMASIADO TIEMPO: Me pasa que cuando lavo la ropa de toda la familia, nomás coloco la ropa en la secadora y me olvido de ella. Después cuando pasa un buen rato, pienso, ay caray! ya pasó mucho tiempo! Voy, la reviso, y casi se está quemando de lo caliente que está. Error!! Es mejor escoger ciclos cortos y colgar las sábanas cuando todavía estén ligeramente húmedas, así también se evitan las arrugas. Esto ya me lo había dicho mi mamá, pero pensé que era demasiado trabajo y que era innecesario. No lo es! Otro gran error que he cometido es que coloco las sábanas junto con las toallas u hasta cobijas delgadas, pensando que son del mismo tipo de carga. Error! El grosor de la tela hace que se necesite diferentes tiempos de secado, las toallas necesitan mas tiempo y las sábanas no, así que cuando las sábanas ya están secas, las toallas todavía no, y si se siguen secando, las sábanas empiezan a encogerse. Especialmente los elásticos que tienen algunas sábanas para que se queden sujetas al colchón.

Si se es tan afortunado que no se necesita secadora en casa, o se vive en climas cálidos que tampoco necesitan la secadora, también se puede comentar que colgar las sábanas en el sol hace que los colores se desvanezcan. Es mejor colgarlas en la sombra, cuando sea posible. También si se dejan demasiado tiempo afuera, cogen el olor de la calle, y no sirve de nada que le echemos suavizante si al último huelen a smog y contaminación.

4. ALMACENAMIENTO:  Cuando vayamos a guardar las sábanas, hay que doblarlas bien para que no hagan más arrugas. Se recomienda guardarlas en closets de madera y no cajas de plástico ya que el plático almacena más la humedad. También se recomienda poner las sábanas entre hojas de papel 100% libres de ácido, como las hojas de impresora, ya que impiden que las sábanas se hagan amarillas. También hay que asegurarnos de que estén totalmente secas, ya que si no, van a oler a humedad.

Fuentes: Marta Stewart, Good Housekeeping.
Foto: Åhléns.
Texto: Yours truly